El Índice General de Expectativas Económicas (IGEE) –que mide la percepción de la población sobre la situación económica y laboral en el país– refleja un nuevo retroceso en la percepción sobre la situación económica futura y un deterioro en las percepciones sobre el momento para la compra de bienes durables.
«El primer trimestre cerró con incertidumbre. Si bien hay un crecimiento de 4% en la comparación interanual –a marzo 2017–, el IGEE volvió a la baja», dijo Mercedes Ruiz Barrio, investigadora senior de Kantar TNS.
El estudio incorporó datos sobre el poder adquisitivo declarado de la población y de allí surge que a un 53% no le alcanza el dinero para vivir según las necesidades y expectativas para su propia vida. «Esta situación se acentúa principalmente en los niveles socioeconómicos medio bajos y bajos y, en el Gran Buenos Aires, dato que marca una disminución del poder adquisitivo respecto a los últimos dos años», explica Ruiz Barrio.