Hace diez días el panorama del consumo masivo no era auspicioso. Los analistas proyectaban ventas planchadas. Pero lo que sucedió en la semana anterior y en ésta acentuó el pesimismo.
Por ejemplo, las consultoras W y Scentia ofrecieron al periodismo sus estimaciones para el resto del año. Debido, entre otras causas, a la volatilidad financiera que se registra en los últimos días, con una devaluación del peso cercana al 10%, la inflación será superior a la estimada por el gobierno, la actividad se va a resentir, y el consumo masivo descenderá en un 1,7%. Y el traslado a precios de la depreciación del peso será inmediato. Estos son los pronósticos del director de la consultora Scentia, Osvaldo del Río.
Guillermo Oliveto, de la consultora W, fue menos preciso pero igualmente desalentador: «El escenario es poco auspicioso para el consumo masivo. Si bien el mercado ve que hay intenciones de controlar la inflación, está todo muy revuelto. Se espera un alza de precios de entre 20 y 21%. Con suerte, vemos un año estancado».