Argentina dio el OK para la compra de cinco aviones de combate usados modelo «Super Étendard», modernizados de la Marina Nacional Francesa.
El costo de la compra asciende a US$ 15,1 millones.
En noviembre de 2017, el embajador francés, Pierre Henri Guignard, había señalado que «es un monto un poco simbólico, ya que no son aparatos nuevos, pero permitirán a Argentina seguir usando Super Étendard y, en particular antes del G-20, poder tener unos aparatos que son operacionales».
El «Super Étendard» tiene una connotación heroica para los argentinos, por su papel en la Guerra del Atlántico Sur. Pero se han hecho críticas serias a su adecuación para nuestras necesidades actuales, que en un futuro próximo volcaremos en AgendAR.
Lo que ya puede decirse es que no abandonamos la lamentable tradición de equipar a las Fuerzas Armadas con material de descarte, en lugar de desarrollar una industria nacional.