Ya hace más de dos años que los comerciantes y profesionales inscriptos en el I.V.A. están obligados a emitir factura electrónica, respecto de todas sus operaciones realizadas en el mercado interno.
Ahora, a partir de la sanción de la Ley de Financiamiento Productivo que acaba de aprobar el Congreso, las Pymes que necesitan contar con un sistema financiero que mejore sus condiciones de trabajo cuentan con una nueva herramienta:
Se ha creado la Factura de Crédito Electrónica que permite a las Pymes reducir el costo de financiamiento y ampliar su acceso al mercado de capitales.
La operatoria es ágil y sencilla, dicen desde el Banco de Crédito y Comercio Exterior (BICE):Una empresa que necesita capital de trabajo para el giro habitual de sus negocios, puede anticipar el cobro de sus facturas cediéndolas a una entidad de factoring. Esta le adelanta un porcentaje del monto de la factura
quedando a cargo de la cobranza al vencimiento.
Las Pymes obtienen, así, liquidez inmediata de sus cuentas por cobrar permitiéndoles administrar su capital de trabajo de forma más beneficiosa para su negocio. Esto les da una mayor flexibilidad en su gestión financiera y mejora su competitividad.
Este recurso se usa mucho en países europeos, pero también en la región, donde tiene presencia significativa en Chile, Perú y Colombia.
Existe una gran oportunidad para el crecimiento de esta herramienta. Ahora, las empresas tendrán la obligación de emitir Factura de Crédito Electrónica en todas sus operaciones comerciales y dichas facturas se convertirán en un título ejecutivo a los 15 días (si es que no son canceladas o aceptadas previamente).