El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) tiene previsto realizar entre setiembre y noviembre el Censo Agropecuario 2018. Su objetivo es contar con una base estadística actualizada, que sirva para formular políticas para el sector.
Sus responsables serán Roberto Bisang y Carolina Platt, dos expertos con muchos años de trayectoria en el ámbito rural.
El último censo para el sector data del año 2002. Hubo un intento de actualización en el 2008, pero se frustró por la recordada batalla de la Resolución 125.
«En los últimos quince años se produjeron profundos cambios en la forma de producir y en el funcionamiento del sector rural, lo que obliga a crear una nueva infraestructura estadística», dijo Bisang. Mencionó el surgimiento de un sistema de arrendamientos de campos, particularmente en la región pampeana, modificando el esquema tradicional de agricultura familiar en campo propio.
El sistema dio lugar a un fuerte crecimiento de los contratistas rurales, prestadores de servicios de siembra, control de plagas y cosecha, una de las características distintivas de la nueva forma de organización sectorial.
También se ha extendido la tendencia a la agregación de valor en los establecimientos, lo que da origen a un racimo de industrias rurales. Entre ellas, las plantas extractoras de aceite, producción de biocombustibles, transformación de granos en carne de cerdo o aviar, o sistemas de engorde de vacunos. Estos procesos no existían y en consecuencia debió elaborarse una nueva metodología para la encuesta.
Bisang y Platt explicaron detalles de la tecnología que emplearán los 3.400 encuestadores que llevarán adelante la captura de datos. Serán seleccionados entre expertos de cada localidad y recibirán una capacitación especial. Se apelará a tablets dotadas de sistemas de geo-referenciación, que permitirán que los encuestados ubiquen claramente las coordenadas de cada predio y su propietario, en caso de que sean productores que trabajan más de un establecimiento. Estas tablets estarán online con los coordinadores, lo que permitirá recabar los datos en tiempo real.
«Con esto lograremos una alta precisión, aún considerando la diversidad de actividades y la enorme superficie a cubrirse, que es del orden de las 190 millones de hectáreas», dijeron los responsables del Censo.
Se hará previamente un censo piloto, en el partido de Lobos (provincia de Buenos Aires). Bisang hizo hincapié en que los datos son confidenciales (“secreto estadístico”) y que es obligatorio. Haber cumplido con la encuesta será un requisito para cualquier trámite oficial o del ámbito privado, como por ejemplo los créditos bancarios.