La firma Genneia recibió un crédito por US$ 142 millones otorgados por un grupo de bancos privados alemanes para llevar adelante un proyecto de energía eólica que se basa en instalar 26 nuevos aerogeneradores en el Parque Eólico Pomona (100 MW), en la provincia de Río Negro.
El préstamo se realizará bajo la metodología de Project Finance, el primero sin recurso a largo plazo para una empresa argentina. El convenio ser efectuará por un plazo de 16 años sobre un 75% de deuda sobre el costo total del proyecto. Y se ubica bajo el marco del programa Renovar 1,5 del Ministerio de Energía.
El gran suceso de este convenio es que los bancos no tienen recurso contra el sponsor (Genneia). El préstamo está respaldado únicamente por el proyecto, es decir, si algo no funciona, el prestamista tiene que resolver la cuestión con el proyecto y no con el patrocinante. De este modo, los balances de las empresas no quedan expuestos a los riesgos de los proyectos.
Los fondos provendrán de los bancos de desarrollo KfW y DEG, y la garantía correrá por cuenta de Euler Hermes (agencia de exportación). Todas las entidades son alemanas, porque de allí provendrán los 26 generadores Nordex.
Los accionistas de Genneia son Point State Argentum, Fintech, Jorge Brito (h.) y Laig Investments. Tiene dos parques eólicos en funcionamiento (en Rawson y Trelew, por 151 MW) y está construyendo otros siete (incluidos solar y biomasa) que le posibilitarán alcanzar 800 MW de energía renovable
Las energías renovables están «en auge» en todo el mundo. Y el estado argentino ha decidido promoverlas, lo que es una política válida. Pero es encesario señalar que en estos dos proyectos (como en todos los de RenovAR 1 y 2) no hay un solo fabricante nacional de turbinas eólicas, ni siquiera anotados como proveedores de partes, repuestos o servicios de mantenimiento. Aunque están IMPSA, NRG e INVAP, amén de varias PyMES. Lo único argentino es el viento.