Durante todo el año 2017, el tipo de cambio se mantuvo por debajo de la inflación real. A partir de la aprobación del Presupuesto el 27-12-17, que fijó un valor del dólar para el 2018 a $19,30, escuchamos una serie de declaraciones: el 4 de abril: Sturzenegger anunció que «No habrá depreciación significativa del peso».
El 7 de mayo Dujovne dijo: «El dólar se mantendrá cerca de $22», y el 10 del mismo mes intervino Carrió: «El dólar se queda en $23».
Ante esto, como es inevitable, las acciones de los bancos argentinos -con pasivos en dólares- se están hundiendo, en la bolsa de Buenos Aires y en la de Nueva York. Lo que creará problemas al gobierno con un sector que lo ha apoyado consistentemente.
Según la Carta de Intención presentada por el gobierno al FMI, el Banco Central anunciará en septiembre un mecanismo de subasta de dólares. En AgendAR tenemos presente que los técnicos del FMI nunca han aceptado, a lo largo de las décadas, que sus fondos se usen para sostener el valor de la moneda local por un período prolongado. De todos modos, ya no es momento de anuncios.