Según los datos publicados por un Centro de Investigaciones que valora la «Tendencia de Inversión» (ITI) de las Pymes industriales, este índice se mantuvo sin cambios después de la abrupta caída de 18,5% en mayo. El ITI tuvo un valor de 46,9 puntos, que sobre una escala de 0 a 100, muestra que la tendencia se mantiene en un nivel poco favorable para el ciclo productivo.
Este indicador es monitoreado por el CERX, un Centro de Investigaciones Económicas dirigido por los economistas Victoria Giarrizzo y Dardo Ferrer.
En junio se produjeron dos efectos, según los analistas. Por un lado, y a diferencia de mayo, muchos empresarios creen que con el nuevo dólar habría oportunidades de inversión orientadas al sector exportador. Eso empujó hacia arriba la percepción que tiene el empresario sobre las condiciones actuales para invertir.
Sin embargo, la intención de inversión continuó cayendo (-3,6%) porque la incertidumbre cambiaria y financiera, la falta de demanda en el mercado interno y la ausencia de financiamiento a tasas accesibles, frenan el proceso inversor.
Como dato positivo, aumentó a 18,5% la cantidad de industrias que consideran que el actual es un buen momento para invertir (de 6,8% en mayo). Igual, la proporción es muy baja.
Para elaborar el indicador (ITI), el CERC mide el comportamiento de sus dos principales subindices: El “Indicador de Condiciones para Invertir” (ICI), que interpreta la situación actual del empresario según: su rentabilidad, la situación general de la empresa, y cómo percibe el contexto actual para invertir. En junio, este indicador subió a 51,3 puntos
El otro subindice es el “Indicador de Intención de Inversión” (IN), que bajó 5,5%. El IN combina las expectativas del empresario sobre la evolución de la producción de su empresa para los próximos seis meses y los planes que tiene de inversión a futuro.
«Si bien en los últimos días hubo algunos anuncios de financiamiento para la empresa mediana y pequeña, las tasas no terminan de rendir y las necesidades de liquidez para pagar sueldos, aguinaldos y reponer mercadería, llevan los fondos hacia otros destinos», señalaron los analistas del CERX.
«Eso, y la incertidumbre, demoran el proceso de acumulación de capital necesario para impulsar un crecimiento sostenible y productivo en la economía, fundamental para mejorar las variables macroeconómicas».