Hasta ahora, el negocio de las cocheras pivoteaba alrededor de dos aristas: el de los grandes parkings, que cobran tarifa a los automovilistas por hora, día o mes a cambio de un espacio disponible; y el de quienes venden los espacios en edificios como una oferta inmobiliaria.
En ambos casos, no hay intermediarios: las operaciones se realizan sin más, ticket o contrato mediante. Federico Sánchez (35, licenciado en marketing) estaba lejos del mundo emprendedor: trabajaba haciendo acuerdos masivos de distribución en empresas de seguros. Pero con Mariano Landi (37, contador) y Guillermo Narducci (34, ingeniero en informática) tuvieron una idea: conectar a las cocheras desocupadas de las grandes ciudades con los automovilistas que las necesitan.
“Hoy el estacionamiento no se planifica —reconoce Sánchez, CEO de Werpi, como bautizaron en 2015 a la compañía cuando era solo el sueño de tres—, la idea es que el cliente pueda adelantarse, elegir y pagar su estacionamiento con tarjeta; que no tenga que ir a hacer un trámite cerca del obelisco sin saber dónde va a dejar su auto”.
Aunque a largo plazo la idea es que cocheras individuales se conviertan en lo que ellos llaman “Werpis”, por el momento la plataforma, que se lanzó al mercado en diciembre del año pasado, está enfocada en dos maneras de obtener ingresos: con contratos con estacionamientos o playas de hoteles —con el Hotel Panamericano, por ejemplo— pero también ad hoc en eventos exclusivos, como recitales —estuvieron en el del grupo Depeche Mode, en La Plata y tienen un acuerdo con Ticketek para ofrecer parking a la hora de comprar una entrada— o en eventos pop up, como el Luxury Outlet.
“Si tenés una cochera vacía, lo que ganás es cero. Entonces te conviene pagar un porcentaje de lo que cobrás porque alguien haga el trabajo por vos”, explica el CEO que dejó su trabajo para dedicarse full-time a la compañía. Estiman para este año llegar a $1 millón de facturación mediante estos acuerdos masivos cuyo margen depende exclusivamente de la escala del estacionamiento y del trabajo en cuestión: no es lo mismo cobrar 10 por ciento sobre el ticket de un estacionamiento que 50 por ciento, cuando lo que se necesita es tercerizar personal para crear el área del estacionamiento, como hicieron en lugares en donde no había playas disponibles y se encargaron de toda la logística.
Con este modelo ya lograron conseguir 5.000 usuarios en los primeros seis meses de vida de la empresa.