Finalmente, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires elevó a US$ 5.895 millones su estimación de la pérdida económica que terminará generando la sequía en Argentina. Este valor casi duplica los 3.436 millones que había proyectado la misma entidad en marzo, cuando se preveía una cosecha de soja de 39,5 millones de toneladas y no una de 36 millones de toneladas que será el valor final.
El impacto sobre el Producto Bruto Interno (PBI) es notorio: hasta hace tres meses, la sequía le había restado 0,5 puntos de crecimiento; ahora, son 0,86 puntos.
“Esta campaña 2017/18 el Producto Bruto de las Cadenas de la Soja y el Maíz estará un 23% por debajo del nivel que podría haberse alcanzado de no mediar las inclemencias climáticas”, resumió la Bolsa porteña en un informe.
La recaudación fiscal, por su parte, sufriría una reducción de 1.735 millones de dólares respecto del escenario base. Esto se debe a una disminución en lo recaudado por derechos de exportación como resultado de menores exportaciones, y a una caída en la recaudación vía otros impuestos debido al descenso de la actividad.