Los medios de hoy comentan el entusiasmo por nuestra selección en Bangladesh, un país poco conocido entre nosotros aunque tiene 168 millones de habitantes. Es la antigua Bengala Oriental, que se constituyó en nación independiente en 1971, tras separarse en una guerra sangrienta de Pakistán. El National Geographic cuenta como se formó está lejana y entusiasta hinchada:
«A 17 mil kilómetros de Argentina, cada vez que juega su Selección, miles de fanáticos, en un país asiático, se visten con los colores blancos y celestes para apoyar a los jugadores argentinos. Es importante aclarar que los bangladesíes conocen principalmente dos cosas sobre la historia de este país: el inolvidable gol de Maradona contra los ingleses en la Copa del Mundo en México en 1986, y la Guerra de las Malvinas.
Según relata un joven llamado Saif Thanvir el 23 de agosto de 2012 decidieron abrir el grupo «Argentina Football Fans Bangladesh» en Facebook (cliquear aquí).
«Todos los años organizamos eventos, especialmente antes de los torneos. Todos juntos rezamos a Alá por Argentina, para que pueda ganar» comenta Saif.
Este grupo, que posee más de 344 mil miembros, tiene actualizaciones diarias para difundir las novedades de la Selección. Thanvir cuenta que toda su familia sigue los partidos en vivo de Argentina, a pesar de la diferencia horaria. Maradona, Messi y Sergio Agüero son considerados ídolos nacionales por muchos habitantes.
La historia detrás del furor de Bangladesh de seguir a la Selección Argentina está relacionado por con lo que padecieron en el pasado cuando eran una colonia británica. En 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, las estrategias de los militares británicos, para obstaculizar un posible avance japonés, provocaron que los bangladesíes pasaran por una hambruna en la que murieron aproximadamente tres millones de personas.
Por lo que el gol que anotó Maradona en contra de Inglaterra en 1986, después de la Guerra de las Malvinas, permanecerá por muchos años en el recuerdo de Bangladesh como un triunfo contra dicho país. A partir de ese momento, el furor por la Argentina se hizo mucho más fuerte».