Es tradición entre los productores de uva entregar de palabra la cosecha a las bodegas y a su vez que las bodegas respeten las condiciones, siempre de palabra, pactadas previamente.
Este año se había acordado ante una cosecha que fue muy voluminosa, que se pagase el mismo precio de la uva que en 2017 con plazos que no superasen los 60 días.
Vale aclarar que el año pasado con una de las vendimias más bajas en 50 años, el precio de la uva se reanimó. Lo que pasa en esta temporada es que la uva se paga $ 21 en vez de los $ 24 de un año atrás y los plazos se estiraron hasta un año a contar desde agosto.
De ahí que los viñateros le plantearan al gobernador mendocino Alfredo Cornejo que impulse una ley que establezca que debe haber contratos, o un instrumento legal para que se respeten las condiciones. Sebastián Lafalla, hijo del ex gobernador y de la Asociación de Viñateros de Mendoza, mencionó que «hay muchas bodegas que están bajando el precio del kilo de uva y alargando a los 12 meses los pagos. Estamos devastados».