El dólar quedó por debajo de los $ 28, tras dos semanas de cotizar por encima de ese nivel. Al mismo tiempo, torniquete monetario ajustado por el Banco Central llevó a las tasas de interés cortas a afirmarse por encima del 60% anual.
Esto permitió al peso recuperar un 0,6% promedio frente a esa divisa (y acumular un repunte del 5,6% respecto del máximo de devaluación que tocó el 29 de junio).
En AgendAR entendemos la necesidad del gobierno de mantener a toda costa controlado el dólar, en un país donde el valor de esta divisa funciona como «alerta de incendio» para la población. Pero este nivel de tasas es insostenible en el plazo mediano y largo. Si no se toman otras medidas, menos coyunturales, se está cebando la próxima bomba.