En lo que se ve como un empujón para la innovación en el sector financiero y para las fintech en particular, el Gobierno presentó el Sistema de Identidad Digital (SID), una plataforma que permitirá validar la identidad de personas a través del reconocimiento facial.
Mediante este sistema el usuario podrá realizar trámites online sacándose una foto de su rostro y/o de su Documento Nacional de Identidad para que la información sea comparada con la base del Registro Nacional de las Personas (Renaper).
Las fintech serán las primeras en implementar esta plataforma ya que finalizaron con la etapa de pruebas impulsada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). El sistema estará integrada a la web o aplicación de la entidad donde las personas accederán para obtener alguno de sus servicios.
Esta nueva herramienta se suma a otros dos servicios que Renaper ya tiene en funcionamiento, uno de validación de datos personales y vigencia de DNI y otro de verificación por huella digital que actualmente tienen un tráfico de más 700 mil transacciones por día.
En ese sentido, la cartera que conduce Ibarra anticipó que la implementación de este sistema «se trabajó de manera conjunta» con la Agencia de Acceso a la Información Pública con el objetivo de asegurar los datos de los usuarios.
Por lo pronto, desde Modernización señalaron que con esta herramienta «se busca evitar el fraude» al tiempo que «se garantiza a los clientes la seguridad de que sus datos son validados por el Estado en tiempo real». En ese sentido, a través del aplicativo se podrá abrir una caja de ahorros y solicitar préstamos de modo completamente virtual. Asimismo, la plataforma también podrá ser utilizada para la generación de clave fiscal, sistemas de billeteras electrónicas y cualquier trámite que requiera una validación de identidad.
El sistema también se instrumentará dentro del sector público. El Ministerio de Salud será el primero en utilizarlo para el empadronamiento de pacientes. Luego, la cartera de Desarrollo Social lo comenzará a utilizar para el cobro de programas sociales, mientras que en Seguridad se usará para el control de fronteras, migraciones y espectáculos.