Gran parte del crecimiento de la producción de «shale gas» -el gas que se extrae de las rocas sedimentarias, como en la formación Vaca Muerta- se debió a una política de estímulos económicos contenidos dentro de la resolución 46, ideada por el ex ministro de Energía, Juan José Aranguren. Esa medida, según anticipó el actual titular de la cartera, Javier Iguacel, será lo último en materia de subsidios estatales para la petroleras.
Iguacel estuvo dos días en la provincia de Neuquén para recorrer yacimientos de diferentes operadoras, como Loma Campana (YPF), Bajada del Palo (Vista Oil & Gas) y Aguada San Roque (Total, Wintershall, PAE e YPF).
En ese contexto, el funcionario anticipó que la resolución 46, que para este año fijó para el gas un valor de 7,5 dólares por millón de BTU, para decrecer en 50 centavos de la moneda norteamericana por año hasta 2021, será lo último que haga el gobierno nacional en materia de precios subsidiados a las productoras. “Los contratos que están se van a respetar, lo que estaba ingresado se evaluará y de acá para adelante no vemos necesidad de seguir con esa política”, adelantó Iguacel.
- El ministerio de Energía evaluará los ocho proyectos que tiene en carpeta. Pero el subsidio a la producción no convencional no continuará.
El subsidio fue una respuesta a las tensiones en la cuenca neuquina, con el precio del crudo derrumbándose y centenares de despidos en Neuquén. Con el nuevo precio, las empresas encontraron una nueva chance en el gas.