De acuerdo al Estimador Mensual Industrial (EMI) que elabora el INDEC, en junio la actividad industrial: cayó el 8,1% en relación a junio de 2017. Esta caída anula casi todo el avance que tuvo la industria en los primeros meses del año.
El 90% de los sectores industriales registraron caídas en junio. Con relación a junio de 2017 disminuyó la refinación del petróleo (-19,9%), la industria automotriz (-11,8%), los productos de caucho y plástico (-11,1%), la metalmecánica, excluida la industria automotriz (-10,9%), la industria textil (-10,8%), la elaboración de sustancias y productos químicos (-10,0%), la industria del tabaco (-9,7%), la industria alimenticia (-5,4%), la edición e impresión (-4,2%), los productos minerales no metálicos (-3,7%) y el bloque de papel y cartón (-1,2%).
Sólo las industrias metálicas básicas registran una suba (9,8%) por el incremento del 11% en la producción de acero.
Los analistas lo atribuyen al impacto de la devaluación en los costos y a las altísimas tasas de interés que se impusieron y se mantienen para frenar la corrida cambiaria. También se menciona a la fuerte retracción del consumo, y hasta la huelga general de camioneros en Brasil. (La sequía ya estaba reflejada en los números de la economía rural).
El hecho es que las malas señales continúan. Renault e Iveco pusieron en marcha cronogramas de suspensiones de trabajadores durante agosto, ante la fuerte caída de ventas de automóviles y camiones.