Desde que el Gobierno eliminó las tarifas mínimas de referencia para los pasajes de avión, los vuelos baratos se han convertido en un «boom». Hasta una empresa tradicional como Aerolíneas Argentinas ha reducido drásticamente sus precios, como publicamos recientemente en AgendAR. Pero, ¿por qué las compañías que se definen como low cost pueden ofrecer precios más económicos? El portal Infobae publica declaraciones de Tomás Insausti, titular de ANAC, la Administracion Nacional de Aviacion Civil, donde procura dar tranquilidad a los usuarios.
- Operan en aeropuertos más baratos y fuera de los horarios pico
«Estas empresas ahorran legítimamente dinero al operar en aeropuertos low cost, más alejados de las ciudades», aseguró Insausti. Pero advirtió que el ahorro no está en las tasas que cobran todos los aeropuertos públicos o privados —de aterrizaje, estacionamiento y uso de aeroestación—, cuyo valor está incluido en el precio de los pasajes. La diferencia está en que las low cost no usan servicio de rampa o de colectivos para llegar al avión. «Estos servicios son muy caros, pero no tenerlos no degrada la seguridad operacional».
Otra diferencia es que al no volar en los horarios pico (entre las 7 y las 9 de la mañana de Buenos Aires a Córdoba, por ejemplo), pueden aprovechar los momentos en que los aeropuertos tienen menos demanda.
- No tienen clase ejecutiva, salón VIP ni planes para acumular millas
Las low cost no incluyen los servicios de confort: clase ejecutiva, salones VIP, sistemas de acumulación de millas. Saben que sus clientes privilegian el precio final y no el trato preferencial.
- Deben cumplir con las mismas medidas de seguridad que una aerolínea tradicional
La idea de que las empresas low cost cuentan con menos tripulación que una aerolínea tradicional es falsa. «Los pilotos y los tripulantes de cabina respetan los tiempos máximos de trabajo y descanso. Las low cost pueden tener menos personal en funciones administrativas, pero nunca en las funciones operativas», agregó el titular de ANAC.
Infobae también recabó información de la empresa Flybondi, donde destacaron que la optimización en los tiempos de escalas es una de las claves del modelo. La empresa cuenta con cinco aviones Boeing 737-800 NG de 189 asientos y detalló cuáles son los puntos que les permiten reducir costos frente a las aerolíneas tradicionales: 11,2% por mayor densidad de asientos por avión, 2% por mayor utilización de las aeronaves, 3% por menos de costos de producción, 6% por uso de aeropuertos alternativos y costos de servicio, 2% por contar con un solo modelo de aeronave, 10% por costos de estación mínima, 6% por catering no incluido en la tarifa, 6% por venta directa, 3% por ventas reducidas y costos de reserva, 2% por menos costos administrativos. En total, es un promedio del 30,8% en ventaja frente a otras aerolíneas.
El equipaje y la comida son «extra» y no están incluidos en el precio. El valor de los «extras» puede ir aumentando según el momento en que se paga (si es online, en el aeropuerto o directamente en la puerta de embarque). En Flybondi se ofrecen snacks y bebidas a bordo, a precios bajos, desde $30 a $90 (un café más un alfajor a $40, por ejemplo). El pago extra por el equipaje depende de cada aerolínea.
Y, un dato a tener en cuenta, los pasajes baratos solo estarían disponibles si se compran con 30 días de anticipación.
De todos modos, están afirmaciones no terminan con la polémica, ni con el cuestionamiento que han suscitado. La semana anterior el fiscal federal Jorge Di Lello pidió suspender el aeropuerto de El Palomar, uno de los usados por la aerolínea Flybondi, por razones de seguridad.