El riesgo país argentino trepó ayer a 619 unidades, el nivel más alto en la gestión de Mauricio Macri (Su anterior registro más alto fue 610 puntos, el 29 de junio pasado, en plena corrida cambiaria cuando el dólar «tocaba» los 30 pesos).
El Riesgo País mide el diferencial de tasas que pagan los bonos del Tesoro de EE.UU. contra los títulos de otros países. En el caso de la Argentina, ha subido en este año 2018 casi 300 puntos. En el mismo periodo, el promedio de la suba en los demás países emergentes -todos afectados como el nuestro por el alza de las tasas en EE.UU.- es de 50 puntos. Y el de los países latinoamericanos, menos de 50.
Hoy jueves 9, probablemente también como reflejo de la desconfiaza de inversores y especuladores, el dólar pegó un pequeño salto y llegó a $ 28,60.
Los analistas de los medios lo atribuyen a los malos resultados de la gestión y al escándalo por los supuestos sobornos en la obra pública, que afecta a grandes empresas. Esos factores influyen, sin duda. En AgendAR estos índices no nos resultan tan alarmantes como los ruidos en la cadena de pagos del comercio y la industria, de los que informamos aquí. Pero creemos el problema es estructural: una política que atiende sólo al aspecto financiero y no contempla el mercado interno ni la producción argentina.