El ministerio de Hacienda distribuyó un informe que muestra que las provincias argentinas mejoraron sus números. Incrementaron sus ingresos mucho más que sus gastos. Con una inflación de 26%, en el primer semestre los ingresos subieron 34,9% y los desembolsos, 23,2%.
Así, el resultado primario (antes de los intereses de la deuda) pasó de un rojo de $ 15.501 millones (-1,9% de los ingresos) a un superávit de $ 74.743 millones, es decir 6,9% de los ingresos, según los números de Hacienda.
(Hay que remarcar que La Pampa y San Luis no están contabilizadas porque no firmaron el pacto fiscal que propuso el gobierno nacional. Pero ambas figuran entre las que estaban más cerca de presupuestos equilibrados, desde antes del gobierno de Macri. Tampoco se llevaban muy bien con el anterior).
Jujuy y Corrientes son las únicas provincias que siguen con déficit primario, mientras que el resto ya está en azul. El año pasado eran 8 las provincias que gastaban más de lo que les ingresaba.
- Los gastos que más crecieron en promedio (34%) fueron las transferencias a los municipios.
En resumen, el déficit fiscal es, sobre todo, un problema del gobierno nacional.