Alberto Kornblihtt: «nos llevan a la muerte de la investigación experimental en Argentina»

El gobierno de Mauricio Macri destruyó el MinCyT pese a sus promesas electorales. Creo que esta eliminación, junto a Salud y Trabajo, es una vergüenza que suma esta gestión de derecha que lleva al país a un desastre económico y social”.

Es uno de los científicos argentinos más destacados. Y no solo por sus investigaciones en el ámbito de la biología y la genética y sus reconocimientos académicos internacionales. Sino por su compromiso con debates que atraviesan a la sociedad.

  • Alberto Kornblihtt dirige el Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias (Conicet-UBA) y fue elegido por sus pares para integrar el directorio del Conicet.

En estos días fue uno de los primeros en alzar la voz en contra de la degradación del Ministerio de Ciencia y Tecnología al rango de secretaría.

“La creación del ministerio tuvo un alto valor simbólico y fue acompañada de una política de expansión, sumando recursos humanos, nuevos laboratorios y repatriaciones. El gobierno de Mauricio Macri destruyó todo eso pese a sus promesas electorales. Creo que esta eliminación, junto a Salud y Trabajo, es una vergüenza que suma esta gestión de derecha que lleva al país a un desastre económico y social”.

Desde hace un par de años, Kornblihtt busca junto a su equipo mejorar el tratamiento de una enfermedad hereditaria, de las “huérfanas”: la atrofia muscular espinal, que tiene un pronóstico complejo. “Es un tema en el que tenemos pleno apoyo de los familiares y ya estamos logrando resultados muy positivos en experimentos con animales”. Pero el biólogo admite que tras la devaluación cada vez es más difícil hacer ciencia competitiva en el país.

—¿En que situación está la ciencia local?
—Todo el sistema científico-tecnológico argentino está siendo golpeado. Hablando específicamente de ciencia, la situación que está generando la devaluación de estos últimos meses nos lleva directamente a la muerte de la investigación experimental en la
Argentina

—¿Por que?
—La ciencia experimental requiere de insumos importados pero los subsidios son en pesos. Y aunque las partidas sean aprobadas, cuando llega ese dinero son pesos “devaluados”, que no alcanzan para comprar reactivos ni mantener equipamientos. Un ejemplo: ahora mismo el subsidio más grande y competitivo de la Agencia de Promoción de Ciencia y Tecnología es de US$ 6 mil por año. Pero originalmente eran subsidios calculados para adquirir insumos por el equivalente a US$ 20 mil a US$ 30 mil anuales. Además está la burocracia: han llegado a tardar hasta 18 meses en liberar el dinero y durante ese tiempo, el monto no se ajusta por inflación.

—¿Será posible seguir haciendo ciencia competitiva?
—No lo creo. Cualquier grupo en un laboratorio del Primer Mundo con los que competimos dispone, para este rubro, de alrededor de US$ 100 mil por año. Nosotros, con suerte, recibiremos US$ 8 mil, para sacar adelante proyectos muy competitivos. Así es imposible mantener un laboratorio, sumar tesistas, hacer experimentos, publicar, etc. Por eso estas decisiones económicas golpean directamente a la ciencia experimental.

—¿Ya hay fuga de cerebros?
—En mi Instituto aún no, en parte porque todavía tenemos insumos ya comprados y algunos disponemos de subsidios internacionales. Pero ya percibo entre mis colegas mucha angustia, desazón y decepción.

—¿Tienen responsabilidad las autoridades del sector?
—Tanto el ex ministro Barañao como Ceccato (presidente del Conicet) fueron pioneros del ajuste: comenzaron hace dos años, cuando cortaron a la mitad el cupo de ingresos a carrera de investigador. Incluso fueron cómplices del congelamiento de programas que ellos mismos iniciaron como subsidios para institutos completos.

—Usted pertenece al grupo CyTA. ¿Recibieron información?
—Aunque este es un momento de incertidumbre ninguna autoridad sale a contenernos y decirnos qué pasará con la ciencia. Por ejemplo, se comenta que el proyecto de presupuesto 2019 plantea una reducción del 20%, en términos nominales, del dinero para Conicet. O sea, apenas alcanzará para pagar becas y sueldos mínimos, con un ajuste del 15%. Por eso digo que Barañao y Ceccatto son corresponsables de esta destrucción, junto con el presidente Macri que viene demostrando, hace tiempo, su nulo interés por este
tema.

—¿Lo nombrarán en el directorio del Conicet?
—En esa votación el doctor Pecheny y yo recibimos un apoyo masivo (66% de los votos cada uno). Eso significa que no solo nos votaron, como dicen, desde un partido. Los resultados muestran que hay disconformidad más allá de ideologías y posiciones políticas. Los rumores indican que nos nombrarían en diciembre, que serían  tiempos normales. Nosotros exhibimos nuestra plataforma y creo que es posible hacer cosas desde el directorio ya que tiene poder de decisión sobre la cantidad de becas y el presupuesto.

VIAPerfil