La caída del poder adquisitivo de los salarios

De acuerdo a una estimación del periodista Ismael Bermúdez, los salarios reales cayeron casi el 10% en su poder de compra en los primeros 8 meses de 2018. Toma en cuenta una suba de la inflación promedio entre enero y junio del 24,3%, y un aumento de los salarios en torno del 12,5%.

Esto representa una pérdida de 11,8 puntos o del 9,5% en poder adquisitivo.

La mayor caída la sufrieron quienes trabajan «en negro», el empleo no registrado, seguidos del sector público. Los asalariados públicos, privados y de casas particulares registrados suman 9,9 millones y otros 4 millones informales.

En consecuencia, la caída del poder adquisitivo de los salarios, agravado por el menor empleo, se refleja en el impacto negativo directo en el consumo de los hogares.

Hasta junio, la caída del salario real había sido del 5,9% de acuerdo a los datos del INDEC, porque la inflación sumaba 16% y los salarios poco más de 9%. Luego, tanto en julio como agosto, la inflación se aceleró mientras los salarios subieron menos.

A eso se agregan los salarios informales que, según el INDEC, tanto durante mayo como en junio tuvieron retrocesos en términos nominales. Y se espera que esos salarios continúen achatados por la merma de la actividad económica.

El último Informe de Trabajo consignó que en junio volvió a caer el empleo registrado, acumulando en los primeros 6 meses 106.600 ocupaciones menos. Sin protección laboral y mayor precarización, los salarios “en negro” o “en gris” son más perjudicados.

Como perspectiva del año, la mayoría de las consultoras prevé que 2018 concluya con una inflación en torno del 45%. Y hasta ahora, los convenios que se firmaron con una pauta inflacionaria del 25%, tendrán una caída de 20 puntos o un 13,8% menos de poder de compra.

VIAClarin