Aumentó el número de estaciones de servicio que no aceptan tarjeta de crédito

Los principales directivos de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) fueron recibidos por el subsecretario de Comercio Interior, Ignacio Werner, para analizar las problemáticas de las estaciones de servicio.

Según reveló el vocero de la entidad Gabriel Bornoroni, la reunión se centró en la necesidad de reducir la tasa de 1,3% que los bancos cobran a los empresarios por ventas con tarjetas de crédito y en achicar los plazos de 28 días para recibir el dinero.

«Los sucesivos aumentos que vienen suscitando implican, además del elevado arancel que las EESS deben abonar, una pérdida constante de capital de trabajo al vender a un precio y tener que recomprar 28 días después a un nuevo precio», detalló Bornoroni.

Werner escuchó cada uno de los reclamos y abrió un impasse de 15 días para generar una «posible solución».

Se calcula que la comercialización de combustibles en la Argentina tiene una presión impositiva del 45%. A este factor, se le suma que las estaciones trabajan con una rentabilidad fijada por las petroleras, que definen los precios, y dejan un margen de entre 8% y 10%, en el mejor de los casos. Además, deben abonar 1% por cobrar en efectivo y realizar los depósitos bancarios, soportar dos aumentos de surtidores por mes y las retenciones nacionales de IVA y Ganancias, que si bien se puede descontar, deben esperar entre 220 y 270 días.

Antes de cerrar el encuentro, la FECAC de Bornoroni y otras cámaras enroladas a Cecha evalúan presentar en las próximas horas una queja ante Defensa de la Competencia y una demanda judicial por «abuso de posición dominante», contra Prisma, la compañía que concentra la emisión de tarjetas.

VIAAmbito