Debutan en Argentina los bancos «café», con WiFi pero sin cajas

Además. el banco Santander Rio, el Macro y el Comafi ya tienen planes similares.

Desde esta semana, ir al banco a trabajar con una notebook, a almorzar o incluso a hacer un «after office» con amigos se convirtió en algo posible en la Argentina, tal como sucede hace años en otros países del mundo y de la región.

Comienza un nuevo formato de sucursales bancarias que para atraer al público más joven, se alejan del tradicional modelo de una línea de cajas y salas de espera aisladas del mundo exterior por seguridad. Una propuesta que ya tiene su primer ejemplo en acción y que sumará al menos otros tres antes de fin de año.

El nuevo espacio ubicado en Billinghurst y Av. Las Heras, Recoleta, ofrecerá una propuesta innovadora: una nueva sucursal de Banco Galicia combinada con un Starbucks.

Esto va en línea con la evolución de los modelos de atención del sector bancario. La propuesta está dirigida a clientes y no clientes del Banco, que quieran recibir asesoramiento y compartir un café.

La nueva sede cuenta con 282 m2, y forma parte del plan de expansión del Banco, a través del cual busca brindar una experiencia diferencial acorde a las necesidades del mercado.

Quienes se acerquen encontrarán un ambiente distendido, podrán tomar café, disponer de un espacio privado de co-working con un sistema de reserva previa, y solicitar información y asesoramiento especializado sobre los servicios y productos financieros que ofrece Banco Galicia en horario extendido.

También habrá WiFi para utilizar sus dispositivos en los livings, y terminales de autogestión para quienes prefieren realizar operaciones bancarias en forma independiente.

Otros bancos que comenzaron a ofrecer estos servicios son el Banco Macro, en su nueva torre de Retiro, y el BIND Banco Industrial, que había alquilado un espacio a Starbucks en su casa central en microcentro.

El Banco Central dispuso que «las dependencias automatizadas podrán ofrecer espacios de reunión y otros bienes y servicios prestados por terceros (por ejemplo, una cafetería o librería), con el propósito de … fomentar la bancarización». Y además habilita a las entidades a utilizar «redes de comunicación de datos (ej. WiFi) y dispositivos móviles de comunicación».

Pero por una cuestión de seguridad, tienen que ser sucursales automatizadas: pueden tener terminal de autoservicios y cajeros, pero no puede haber caja, nadie puede llevar ni retirar dinero.

VIANeomundo