El satélite SAOCOM 1A completó su despliege en órbita

Después de dos jornadas intensas en la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea de los
Estados Unidos, sobre la costa de California, Raúl Kulichevsky, director ejecutivo y
técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), no podía ocultar su
entusiasmo: minutos antes acababa de completarse una de las maniobras cruciales de la
puesta en órbita del nuevo satélite científico argentino, el Saocom 1A: el despliegue de
los siete paneles de la antena del radar de 35 m2, una operación que se realizó durante varias horas enviando los comandos desde la base terrena de la Conae, en Córdoba.

«Hace 14 años que trabajo en el Saocom. No termino de caer: es una emoción enorme –
coincidió eufórico desde Falda del Carmen Roque Bevilacqua, ingeniero en sistemas de
Saocom por Invap, donde se desarrollaron el corazón y el cerebro del satélite-.
Habíamos probado la maniobra varias veces en tierra, y viene saliendo todo tal como
estaba planeado».

«En efecto -corroboró Jorge Medina, jefe de ingeniería del proyecto-, la antena se
desplegó por completo varias horas antes de lo previsto. El Saocom se está portando de
maravillas, dentro de los valores previstos y más. Las campañas de ensayo, tanto en
Bariloche como en Vandenberg, fueron un trámite».

Tras un lanzamiento impecable, el quinto satélite científico de la Conae fue puesto en
órbita por un lanzador Falcon 9 de la empresa Space X. Miembro de una familia de
aparatos de nueva generación, el Falcon 9 se recuperó minutos más tarde ¡a 200 metros
de donde había partido! gracias a un aterrizaje vertical que por primera vez se realizó en
la costa oeste del continente.

VIALa Nación