Un jamaiquino con más de 25 años de trayectoria en el FMI fue designado para dirigir la oficina que el organismo abrirá en Buenos Aires en noviembre. Se trata de Trevor Alleyne, quien de esta forma se transforma en el principal responsable de monitorear día a día si el Gobierno cumple con las metas del «doble cero»: es decir equilibrio fiscal y nula expansión monetaria.
La misión del Fondo que estuvo en Buenos Aires en agosto hizo base en oficinas prestadas por el Central y allí se instalará Alleyne en su desembarco oficial. Luego, el nuevo representante en Buenos Aires tendrá un despacho propio. Todavía no se sabe dónde estará, aunque se descuenta que será a pocas cuadras del Central y de Hacienda.
Alleyne será «representante residente» (resident representative) en la Argentina, es decir el primer punto de contacto entre el FMI y las autoridades del Gobierno local. Luego está la misión que sigue el caso argentino, que es encabezada por Roberto Cardarelli, y que realizará visitas trimestrales para ir monitoreando que se cumpla con los compromisos. La próxima estaría prevista en noviembre.