Como Argentina superó el 100% de aumento en los precios en los últimos tres años, las empresas extranjeras deben cambiar la forma de contabilizar sus actividades en el país.
Con una inflación que puede llegar al 50% en 2018, que fue de 25% en 2017 y 40% en 2016, varias multinacionales que operan en la Argentina, ya usan el término «hiperinflación» y en sus balances -que están presentando estos días- detallan lo que sucede en el país. Advierten sobre pérdidas, cambian la forma en que registran sus negocios locales en sus cuentas internacionales y hasta redefinen su perfil de negocios.
La primera en mencionar la hiperinflación fue Telefónica. El grupo español señaló en una información presentada al regulador bursátil la semana pasada, que «en los últimos años, la economía argentina ha mostrado altas tasas de inflación» y detalló que si bien han coexistido diferentes índices, «los datos sugieren que la inflación acumulada de los últimos tres años ha superado 100%, referencia establecida por la NIC 29″.
Las NIC (Normas Internacionales de Contabilidad) o IAS (International Accounting Standards, en inglés) son estándares que tienen que seguir las empresas que cotizan en Bolsa al presentar sus balances trimestrales y anuales. Para que esa reglamentación considere a una economía hiperinflacionaria, el país en cuestión tiene que acumular una suba de precios de 100% en los últimos tres años. Además, la gente tiene que preferir comprar bienes a quedarse con la moneda local, y medir el valor de ciertos productos en moneda extranjera. Una descripción de la Argentina.
«Hace tiempo que se viene hablando de si Argentina entra en la categoría de hiperinflacionaria. Hasta ahora había un desconcierto con los índices de precios, pero a partir de los últimos años en los que el INDEC se regularizó, la profesión contable, tanto a nivel internacional como local, estableció que desde el 1 de julio las empresas deben preparar sus estados contables considerando la inflación y haciendo un ajuste», explicó Fabián Marcote, socio a cargo de Auditoría de la consultora BDO.
La francesa Danone, dueña en el país de los yogures de La Serenísima, de las aguas Villa del Sur, Levité, Villavicencio, entre otros productos, dijo que tampoco incluirá a la Argentina en las comparaciones de ventas orgánicas (sin contar adquisiciones) a partir de 2019, a causa de la hiperinflación. Las ventas del grupo en el tercer trimestre cayeron 4,4%, a 6.190 millones de euros a nivel mundial, y esta baja fue atribuida a la Argentina, entre otros factores.
En el caso de Carrefour, la crisis local golpeó con más fuerza. La empresa, que ya había anunciado un plan de reorganización mundial que incluía al país, indicó en su balance que «el plan social se completó, con el cierre durante el verano (europeo) de un hipermercado y seis supermercados y la partida de 750 empleados dentro del plan de retiros voluntarios». La empresa convertirá 16 hipermercados en Maxi (mayoristas). Para fines de octubre, ya habrá 12 locales transformados.
Respecto a la decisión de tratar a la Argentina como una economía hiperinflacionaria, Carrefour indicó que «los impactos de la norma contable NIC 29 en relación con la’Información financiera en economías hiperinflacionarias’ se están cuantificando y analizando, en espera de la aclaración de los parámetros que se mantendrán localmente. Como tal, las ventas del tercer trimestre no se actualizan».
También Unilever -con marcas como Dove, Rexona, Hellmann’s y Sedal- decidió tratar a la Argentina bajo la norma IAS 29 de economías hiperinflacionarias. La firma explicó que «después de un período prolongado de mantener a la Argentina ‘bajo estudio’ por estar en un estado hiperinflacionario, las cuatro grandes firmas contables han alcanzado recientemente un claro consenso de que están dadas las condiciones necesarias y que el país debe ser clasificado formalmente como hiperinflacionario. Como consecuencia de este desarrollo, Unilever aplicará la NIC 29 a su negocio argentino, que representó el 2,3% de la facturación global en 2017, a partir del tercer trimestre de 2018».
Esta es la primera vez desde fines de los 90 que Unilever usa el ajuste por inflación. El nuevo status de la Argentina hará que el grupo angloholandés excluya desde el 1 de julio de este año al país cuando informe el crecimiento de sus ventas, lo mismo que hace con Venezuela. «Estas exclusiones se mantendrán bajo revisión, pero no se espera que la situación en ninguno de estos países cambie a corto plazo».