Por la crisis, los propietarios prefieren los alquileres temporarios

La rentabilidad de un alquiler convencional en la ciudad de Buenos Aires está en los niveles más bajos de la historia: apenas supera el 2,5% anual en dólares. Esta realidad, sumada a la fuerte suba de la moneda estadounidense, da impulso a una unidad de negocio que ha ido tomando fuerza en los últimos años: los alquileres temporarios.

«Muchos de los propietarios se están volcando a los alquileres temporarios, el mercado no tiene grandes controles ni regulación en cuanto a este tipo de contratos, lo que genera que los cambios se puedan concretar de un día para otro», explica José Rozados, presidente de Reporte Inmobiliario.

Según el principal sitio del mercado de real estate, la rentabilidad promedio de un alquiler convencional ronda el 2,8% anual en dólares. En el caso de un contrato temporario los números son más del doble. «Están en torno al 5,5 al 7% anual, siempre dependiendo de la tasa de vacancia», explicó un usuario de este servicio.

«Hay distintos públicos que se inclinan por este tipo de alquileres. Por un lado están aquellos que llegan de manera formal con un contrato de trabajo, que vienen al país por un determinado tiempo y buscan alquilar un amueblado. También están los estudiantes que prefieren este tipo de modalidad de alquiler antes que tener que equipar un departamento y en tercer lugar los que llegan de manera más informal a buscar trabajo y probar suerte en el país», describió Rozados.

Esto resulta, entonces, una buena opción para los propietarios de los inmuebles adecuados. Pero es evidente que, por las mismas características de esos inmuebles y de quienes forman su mercado, se trata de un nicho atractivo pero que no es relevante en absoluto para el grave problema de la vivienda en nuestro país.

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