Mientras en el Senado buscan atenuar los efectos de la suba del Impuesto a los Bienes Personales exceptuando a las viviendas únicas, el gobierno nacional en acuerdo con las provincias puso en marcha un proceso de actualización.
Luego de ir para atrás con la eliminación del tributo en 2019 y de subir las alícuotas, tratarán de que el valor fiscal de las propiedades se aproxime al de mercado. Para ello, el Gobierno puso en marcha la creación del Organismo Federal de Valuaciones Inmuebles.
La finalidad del nuevo ente será lograr que la cotización fiscal de casas y terrenos tienda «a reflejar la realidad del mercado inmobiliario y la dinámica territorial», según indica el Decreto 938/18.
En realidad, lo que se pretende es que para Bienes Personales se use la misma valuación que para el Inmobiliario. Lo que significará un aumento sustancial.
El problema es que cada provincia usa una fórmula diferente de la otra. Y de no arreglarse eso, puede surgir que en alguna jurisdicción se pague mucho menos que en otra por un inmueble equivalente. Porque no solo subirán las alícuotas de Bienes Personales, sino que se incrementará el valor de casa y terrenos sobre los cuales se tributa. El contribuyente deberá pagar más al fisco provincial.
Y n algunas jurisdicciones existen problemas de catastros. En algún momento las autoridades nacionales ofrecieron ayuda a las provincias con imágenes satelitales, con la idea de mejorar las predicciones agrícolas, con el resultante de que aparecían campos sin dueños. No se sabe a quien cobrar los impuestos.
Así que el nuevo organismo, en el cual habrá representantes del la Jefatura de Gabinete, la AFIP y las provincias, tendrá que elaborar una fórmula o mecanismo que sea parejo para todas las jurisdicciones, en base a los valores de mercado. No parece posible que haya resultados pronto.