CyberMonday «superó las expectativas, pero perdió contra la inflación»

En la nueva edición del CyberMonday que concluyó el miércoles se facturó  $ 7.230 millones, un 39% más que el año pasado. Bastante más alta de lo que se esperaba en medio de la crisis del consumo, pero por debajo de la inflación interanual que según consultores privados de octubre a octubre fue de 44,6%.

El evento que organiza la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) contó con la participación de más de 500 empresas y casi 3 millones de usuarios que ingresaron al sitio oficial de CyberMonday. Se concretaron 1,93 millones de transacciones, un 23% más que en la edición anterior, y fueron vendidos un total de 3,4 millones de productos. Por su parte, el ticket promedio también creció, alcanzando los $ 3.726.

Las cinco categorías que más se vendieron teniendo en cuenta las unidades fueron alimentos y bebidas, calzado, decoración, materiales para la construcción, e indumentaria y accesorios infantiles. En cuanto a la facturación, el ranking lo encabezaron pasajes de avión al exterior, celulares, pasajes de avión dentro de Argentina, televisores, y aires acondicionados.

No sorprende que categorías como alimentos y bebidas, o las vinculadas a la vestimenta, hayan tenido protagonismo. Es que en el marco de recesión que atraviesa la economía y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios por la inflación, muchos consumidores aprovecharon los descuentos del Cyber Monday para intentar ahorrar en gastos que deberían hacer de todos modos.

A lo largo de los tres días de promociones y descuentos, las empresas ofrecieron descuentos que en promedio estuvieron en el orden del 30%. Varias ofrecieron alternativas de financiación, aunque el evento se dio en un marco de tasas altísimas de interés. De hecho, algunos casos reflejaban un sobrecosto de hasta 250% en el pago en cuotas por sobre el precio ofrecido.

Aunque el CyberMonday concluyó el miércoles muchas marcas extendieron toda la semana -hasta hoy domingo- las promociones.

La conclusión más importante es que el comercio electrónico sigue ganando terreno y ya se forma parte de los hábitos de una porción muy significativa de los consumidores argentinos.

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