El Gobierno se dispone a crear el próximo miércoles 21 un súper organismo federal que tendrá como objetivo «lograr que las valuaciones fiscales de los inmuebles tiendan a reflejar la realidad del mercado inmobiliario y la dinámica territorial», según el decreto que firmó Mauricio Macri.
Algunas de las irregularidades que el gobierno señala -y los técnicos confirman: Tener una casa que vale 500 mil dólares pero el fisco la valúa en 500 mil pesos. Provincias que recaudan tres veces más por impuestos a los automotores que a los inmuebles. Millonarios campos sojeros que atraviesan los límites de Santa Fe y de Córdoba, pero que por el lado santafesino pagan menos de impuesto inmobiliario que del cordobés.
El revalúo -llevará unos dos años concluirlo- tendrá un costado concreto: impactará en lo que se tributa de tasas municipales, en el impuesto inmobiliario que cobran las provincias y en Bienes Personales.
Propiedades que hoy no están gravadas, pasarían a estarlo. Aunque es posible que ante la suba del valor fiscal, las diferentes jurisdicciones ajusten hacia bajo la alícuota que cobran para que el impacto no sea tan grande.
El trabajo será arduo. Según el censo de 2010, en aquel momento en la Argentina había 13.835.751 viviendas. Datos más actuales que manejan en Interior detallan que hay en el país 330.000 lotes rurales y 16 millones de parcelas urbanas catastradas (el 90% de éstas tienen construcciones).
El nuevo organismo estará integrado por representantes de la Nación y de las provincias.
Un punto a tener en cuenta es que, aunque Macri sea el autor de la medida, cualquier gobierno futuro no dejará de utilizar esta importante fuente de recursos.