«En el segundo trimestre del 2019 empezará una recuperación económica»

El jefe de la misión en Argentina del FMI, el italiano Roberto Caldarelli, y el representante permanente en país, el jamaiquino Trevor Alleyne.

La del título es una afirmación que los argentinos hemos escuchado muchas veces, con variaciones en la fecha. Pero esta vez la pronunció el jefe de la misión en Argentina del FMI.

Ayer sábado por la mañana el italiano Roberto Caldarelli, junto al representante permanente en Argentina, el jamaiquino Trevor Alleyne, tuvieron un encuentro con un grupo de periodistas. A continuación, un resumen de lo dicho allí.

El mensaje central fue transmitir la satisfacción de los hombres del FMI con la marcha del nuevo programa económico: «Estamos bastante conformes con los últimos eventos en términos de estabilidad en los mercados financieros», dijo Caldarelli.

«Los nuevos marcos de la política monetaria están funcionando en términos de estabilizar el valor del peso», continuó diciendo el encargado de auditar las cuentas argentinas.

Anticipó que el actual trimestre será «el peor». Si bien, reconoció que existen «muchos riesgos», confió en que la economía argentina comenzará a recuperarse, de manera sostenida, en el segundo trimestre del año próximo.

«Hemos visto una apreciación (del peso) que es más o menos lo que el nuevo programa tenía como objetivo». Caldarelli reconoció que «es claramente una política monetaria más restrictiva» la que está siguiendo el Banco Central, pero dijo que se logró el «inicio una declinación de las expectativas inflacionarias de acuerdo a la última encuesta del Banco Central».

También remarcó que, desde el punto de vista fiscal, se ha logrado la sanción del presupuesto en Diputados. Y agregó que «esperamos la aprobación del Senado, y después será una cuestión de lograr las metas que el presupuesto se ha fijado».

Ante una consulta sobre la recesión, sostuvo que «le prestamos mucha atención a la actividad económica, que es una importante área para nosotros y para las autoridades argentinas».

Afirmó que las autoridades nacionales están trabajando de manera conjunta con el Fondo y sostuvo que «no veo muchas cuestiones controversiales». Según él, la cuestión es «seguir implementando y esperar una reducción en las expectativas de inflación más contundente en las próximas semanas».

Precisó que es responsabilidad de las autoridades argentinas decidir «si la política monetaria actual es la más apropiada para lograr los objetivos que el Banco Central tiene, que es fundamentalmente la prioridad de reducir la inflación».

Al respecto, explicó que, según la letra del acuerdo con el Fondo, «si la política monetaria se vuelve demasiado restrictiva, que se puede ver con una apreciación muy fuerte del tipo de cambio, las autoridades tienen la opción de comprar (dólares) e inyectar pesos en la economía para relajar la política monetaria».

Por el contrario, si el tipo de cambio «se deprecia mucho, es un indicador que la política monetaria es demasiado laxa y las autoridades tienen la posibilidad de hacerla más restrictiva vendiendo dólares y reduciendo la cantidad de pesos de la economía».

«Hay márgenes, cláusulas de salvaguarda en ambas direcciones, por encima y por debajo, como para evaluar un régimen de política monetaria adecuado», pero puntualizó que «ésta es la decisión que el Banco Central tiene que tomar».

Ante la insistencia en la recesión, la profunda caída en la actividad económica, Cardarelli respondió «claro que estamos preocupados. La política fiscal y monetaria actual es de estabilización macro económica y tiene un costo». Pero «nosotros esperamos y creemos que la recesión no va a durar mucho, dos, tres trimestres. Ya en el segundo trimestre del año próximo vamos a ver una recuperación en la actividad económica, con el campo que se recupera y con una reducción de la tasa de interés, porque la inflación va bajando y un efecto de confianza».

Como se ve, el Fondo y sus economistas no han variado la receta. Ni tampoco los funcionarios de esta administración, aunque haya diferencia y hasta peleas por la forma de implementarla. Hay que ajustar y subir la tasa de interés para disminuir la inflación. Cuando se logre -si se logra- el hada buena de la confianza tocará con su varita a los inversores y estos pondrán sus capitales en actividades que nos enriquecerán a todos. Sí, lo hemos escuchado antes.

VIAÁmbito