La inyección adicional de recursos que aportará el bono de $ 5 mil para los trabajadores privados registrados y estatales equivale aproximadamente a 0,6% del PBI, aunque si se contempla un plus que en diciembre cobrarán los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) –que había sido acordado en septiembre– se ampliaría a 0,9%, según algunos cálculos.
Analistas consultados evaluaron que ese extra tendrá un impacto “marginal” que no revertirá la caída de consumo proyectada para este año en torno a 2%, de acuerdo a las estimaciones de las consultoras que relevan las ventas en hiper y supermercados, autoservicios, y almacenes.
Las familias usarán en mayor medida esos recursos para cancelar deudas –de préstamos y tarjetas de créditos– más que al consumo, dado el deterioro que acumulan los salarios este año frente a la aceleración inflacionaria, y a la devaluación.
Entre trabajadores privados y públicos casi 10 millones de personas cobrarían el bono de fin de año, o sea “unos $ 50 mil millones” lo que “equivale a alrededor de 0,6% del PBI”, según el economista Guido Lorenzo.
- El bono “no mueve la aguja en materia de consumo”, y juzgó que el objetivo del mismo fue más “político” porque “ayudó a descomprimir las demandas salariales o reapertura de paritarias más altas”.