De la guerra a la piratería en el fútbol a un negocio rentable

Cada gol de un partido importante es una secuencia que se comparte incontables veces en redes y portales de internet. Cuatro años atrás, difundir un gol del Mundial hubiera significado correr el riesgo de que el contenido fuera eliminado o incluso recibir una denuncia por piratería. Pero, en 2015, Pablo Verdenelli y su equipo crearon Welo y encontraron la forma de compartir los videos en la web sin infringir el copyright.

Se trata de una aplicación que permite crear clips de televisión en tiempo real, de manera legal y con permiso de publicación. La puede usar cualquiera, buscar momentos dentro de todos los programas de televisión y compartir el contenido tanto en redes sociales como en sitios de noticias.

«Vimos que las personas querían compartir sus shows favoritos o los goles de su equipo y que para ello le sacaban una foto a la pantalla. Nos parecía que tenía que haber una forma mejor de hacerlo y empezamos a hablar con los canales de televisión», cuenta Verdenelli sobre cómo nació este emprendimiento.

Verdenelli tiene 35 años y Welo no es su primer proyecto: a los 20 fundó la compañía Infoxel Labs, una firma de desarrollo de herramientas para medición y gestión de imagen y publicidad en medios masivos, con la que proyecta una facturación de más de US$2 millones para 2018.

«El proyecto del Mundial tuvo mucho impacto porque multiplicamos la cantidad de veces que las personas pudieron ver su gol favorito, su partido preferido o a sus jugadores en la cancha, a través de un acuerdo con DirecTV, que tenía los derechos de la Copa del Mundo 2018 para América Latina», explica sobre la experiencia.

Durante el Mundial de Rusia, Welo logró más de 86 millones de visualizaciones de video, más de 10 millones de usuarios impactados, 105 sitios o portales de noticias registrados y 11.036 clips de videos creados por usuarios. El equivalente publicitario a más de US$ 800.000 en un mes.

La tecnología es disruptiva cuando hace que las cosas sean fáciles y accesibles para todos», sostiene el emprendedor sobre el modelo al que apuntan desde Welo, al que llama «pro-positivo». Está inspirado en las grandes: Netflix, Spotify y iTunes, que lograron revolucionar la industria de los contenidos al plantear un formato que genera tanto ganancia para los creadores como comodidades para los usuarios.

La clave, según Verdenelli, es que las personas quieren acceso rápido y fácil al contenido, sin distinción de género, edad o nivel socioeconómico.

«La industria de la música y el cine se pasó más de 10 años tratando de perseguir y encarcelar a los piratas. Mientras tanto, estas empresas hicieron que la gente empezara a pagar por el contenido dándole acceso fácil».

Mientras en la plataforma las personas miraban una y otra vez a sus equipos, el mundial de Verdenelli pasaba por otro lado. «Queríamos mostrar el poder que tiene liberar los contenidos a los usuarios en un nuevo formato en lugar de encerrarlos en la vieja televisión».

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