El Ente Nacional de Regulación de la Electricidad (ENRE) informó que en el semestre marzo-agosto le aplicó a Edesur multas por 290,8 millones de pesos y a Edenor por 170,1 millones debido a reiterados cortes de luz, problemas de tensión y déficits en la calidad del servicio comercial. En total, la penalizaciones llegaron a 460,9 millones.
Para medir la calidad del servicio técnico de las distribuidoras, el ENRE utiliza dos indicadores: la frecuencia media de interrupción por usuario semestral (SAIFI por sus siglas en inglés) y la duración total de interrupción por usuario semestral (SAIDI por sus siglas en inglés). En ambos casos excluye de su cálculo las interrupciones por causas fortuitas o de fuerza mayor.
En el caso de Edenor, la frecuencia la frecuencia media de interrupción por usuario en el semestre fue de 3,57 veces, cifra inferior al parámetro de 4,53 veces considerado en la Revisión Tarifaria Integral (RTI). La duración total de interrupción semestral –13,35 horas– también figura por debajo del objetivo considerado en la RTI: 14,40 horas. No obstante, si se considera la totalidad de interrupciones ocurridas en el semestre, contemplando los casos fortuitos y de fuerza mayor, la frecuencia media de interrupción por usuario fue de 3,99 veces en el semestre, y la duración total de interrupción en el semestre fue de 14,65 horas. De este modo, el resultado del SAIDI figura por encima del límite contemplado.
Vale la pena hacer notar que el ENRE ya había aplicado multas a esas distribuidoras por falencias en el servicio del período desde septiembre de 2017 hasta febrero de 2018, como informó oportunamente AgendAR. No parece entonces que las multas sean la solución.