Huawei: el mundo empresario y la nueva Guerra Fría

Meng Wanzhou, la directora financiera del gigante chino Huawei que fue arrestada en Canadá, enfrenta cargos de fraude por presuntamente mentir a los bancos sobre el uso de una subsidiaria encubierta para comercializar productos a Irán en violación de las sanciones impuestas por EEUU, según lo que surge de una audiencia en Vancouver ayer viernes.

La ejecutiva del segundo fabricante de teléfonos inteligentes del mundo afronta una posible condena de más de 30 años de prisión, informó un abogado del gobierno canadiense, que pidió al tribunal que rechace el pedido de libertad bajo fianza de la detenida.

El letrado dijo que Meng había negado a banqueros estadounidenses lazos entre Huawei y SkyCom, cuando en realidad, «SkyCom es Huawei». Las supuestas violaciones de las sanciones de SkyCom tuvieron lugar desde 2009 hasta 2014.

El abogado del gobierno canadiense sugirió que Meng evitó viajar a Estados Unidos desde que supo de la investigación sobre el asunto y que existe un gran riesgo de fuga por su poder adquisitivo y contactos.

Meng fue arrestada en Vancouver el 1° de diciembre en una escala de un viaje de Hong Kong a México, a pedido de las autoridades estadounidenses que buscan su extradición. El proceso podría llevar meses o incluso años, debido a las muchas posibilidades de apelación. La decisión final será del Ministro de Justicia de Canadá.

Meng sería una de las mujeres de negocios más poderosas del planeta, si sucediera a su padre al frente del grupo basado en Shenzhen, al sur de China.

Su progenitor, Ren Zhengfei, ex ingeniero del ejército chino, fundó Huawei en 1987 con un capital inicial de algunos miles de dólares. A sus 74 años, sigue presidiendo el grupo, ubicado en el 72ª lugar de las primeras 500 empresas mundiales según Fortune, con un volumen de negocios anual de 80.000 millones de euros (u$s 90.000 millones). El grupo se ha convertido en uno de los primeros suministradores de material y equipos para redes de telecomunicaciones, suscitando sospechas de Estados Unidos y otros países de mantener vínculos con el poder en Beijing.

El arresto de Meng, de 46 años, pocos días después del anuncio de una tregua en la guerra comercial entre China y EE.UU., enfureció a las autoridades chinas, que inmediatamente exigieron su liberación.

«Exigimos a ambas partes (Canadá y Estados Unidos) que nos proporcionen aclaraciones lo antes posible sobre los motivos de esta detención», dijo el jueves el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang.

Ante las críticas de China, país con el que Canadá intenta fortalecer los lazos comerciales, el Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, aseguró que la decisión de arrestar a la ejecutiva china fue tomada por la justicia canadiense a pedido de la justicia estadounidense, sin ninguna intervención política desde Ottawa.

La justificación legal de la acusación estadounidense es que Huawei utiliza tecnología de ese país en sus routers y otros equipos, y así violaba las sanciones que su gobierno había establecido al comerciar con Irán. Y que Meng había tratado de ocultar ese hecho. Sin embargo, Joe Nocera, uno de los columnistas de Bloomberg, así como otros medios de los EE.UU., dicen que el verdadero motivo sería la intención de Trump de lanzar una advertencia a China. Pronto tendremos más datos sobre este asunto, probablemente en Twitter.

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