El juez federal Claudio Bonadio citó para el próximo jueves 13 a Franco y a Gianfranco Macri, padre y hermano del Presidente respectivamente, en el marco de una investigación derivada de la causa por los «cuadernos de Centeno». La citación abarca a otros empresarios, como Eduardo Eurnekián.
Ambos Macri, según fuentes judiciales, están imputados por el supuesto pago de sobornos en la concesión vial del Acceso Norte y Autopistas del Sol.
Un día después declararán directivos de Autopista del Oeste y también se citó nuevamente a indagatoria al detenido ex ministro de Planificación, Julio De Vido, y los también detenidos ex secretario de Obras Públicas José López, y de Transporte, Ricardo Jaime. El listado abarca a directivos de 20 empresas vinculadas a concesiones viales.
Todos serán interrogados en relación a dichos del ex titular del Organo de Control de las Concesiones Viales (OCCOVI), Claudio Uberti, quien fue aceptado como arrepentido en la causa, que implicó a todos los citados con el presunto pago de «montos ilegales recaudados por el entonces titular del Occovi y aportados por los titulares de las concesiones viales», según la resolución de Bonadío.
En AgendAR se apuntó recientemente, en relación a la acusación contra Paolo Rocca que este proceso judicial se parece cada vez más al «Lava Jato» y al original «Mani Pulite». Pero hay que reconocer que en la Argentina estamos superando a esos ejemplos.
Este año, las acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York, han tenido una mala performance. Para eso no fue necesaria ninguna complicación judicial: la devaluación, el endeudamiento, la recesión, fueron suficientes. Pero a las empresas comprometidas, como Tenaris, Ternium y Loma Negra, les ha ido peor. Que la familia del presidente argentino esté sometida a indagatoria… digamos que no ayuda a los títulos locales.