El semillero Don Mario, el principal del país en soja, comenzará a promocionar en mayo sus variedades en China. Irá a sembrar 300 variedades de la oleaginosa en 10 localidades de ese país.
La expectativa de la empresa es empezar a vender semillas a los productores chinos en 2021/2022, en función de la evaluación genética. Comenzará con semillas no transgénicas -China importa soja transgénica para alimentación animal pero no siembra el evento transgénico- y ve un potencial de crecimiento en un país que hoy siembra 8,2 millones de hectáreas de este cultivo.
La empresa ve oportunidades en ese mercado porque China está buscando avanzar en una
mayor producción propia de soja. Después de muchos años de incentivos al maíz, hay un
cambio para incentivar precisamente a la oleaginosa que, vale recordar, es originaria
precisamente de ese país. China comenzó a ponerle foco a un programa de mayor producción propia en medio de la disputa comercial con los Estados Unidos, que le estaba vendiendo soja por unas 35 millones de toneladas.
En China, el mercado de semillas de soja está muy atomizado. La competencia no pasa por
grandes multinacionales, sino por organismos, universidades y centros de investigación vinculados con el Estado.
Actualmente los rindes de soja en China promedian los 1800 kilos por hectárea. Son rindes bajo por cuestiones ambientales de manejo y de genética. Como un 50% del rendimiento viene por el lado de la genética, en la compañía creen que tienen para aportar.