La semana comenzó con malas noticias financieras. En un marco de expectativa global por la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos de esta semana en la que deberá definir si vuelve a subir la tasa de interés, el riesgo país argentino subía 1,7% a 775 puntos básicos, apenas por debajo del pico alcanzado durante la corrida de agosto.
Arrastrado por los papeles financieros, el índice Merval de la Bolsa porteña perdía 1,6% a media rueda, un retroceso mayor que el de los principales mercados de referencia, que también operaban en baja ante la preocupación imperante por las proyecciones de desaceleración del crecimiento económico mundial.
Así, los principales índices de Wall Street retrocedían entre 1,2% y 1,4%. Allí, los ADR argentinos se hundían hasta 6,5%.
En la plaza local, las principales bajas eran para Grupo Galicia (6%), Banco Macro (5,9%), y Cresud (4,5%). Mientras que la única suba en el panel líder era para Aluar (2,9%).
Por otra parte, en el segmento de renta fija, los bonos en dólares que cotizan en pesos operaban con disparidad y en los títulos en moneda dura predominaban las bajas.
En ese marco, el riesgo país argentino que mide el JP Morgan, uno de los principales indicadores de la desconfianza que prima en los mercados globales sobre la marcha de la economía nacional, subía 1,7% a 775 puntos básicos.
Hace pocos días explicamos en AgendAR Porqué sube el riesgo país argentino. Aquí sólo cabe decir que expresa la desconfianza hacia el pago de los vencimientos de la deuda externa, aún ahora, aún a pesar del apoyo del F.M.I.
Incluso medios de buen nivel hablan de la «incertidumbre electoral». Como si después de estos 3 años, diera alguna tranquilidad que siga gobernando Macri.