La primera semana financiera del año mostró un sensible cambio de clima. Lo que en diciembre parecía un recorrido rumbo a un nuevo default, con el riesgo país en 829 puntos, parece ahora revertirse. Ayer el riesgo país bajó a 729 puntos, reflejando el renovado interés de los inversores por los bonos argentinos, papeles que -es cierto- están en estos días 30% más baratos que un año atrás.
La suba de precios fue generalizada tanto en los bonos de la deuda externa, que subieron más del 4% en la semana, como de las acciones. El MerVal se anotó para la primera semana del año una suba del 6,2%. Y el dólar sigue cerca del «piso» de la zona de no intervención por parte del Central.
Hay un motivo clave: el mundo financiero parece convencerse de que la Reserva Federal de los EEUU. tal vez no vuelva a subir las tasas de interés de política monetaria. Es un dato clave: apenas unos meses atrás, el mercado debatía si la FED se vería obligada a subir tres o cuatro veces las tasas durante 2019. Ahora, las apuestas van de cero a una vez.
Un dato significativo para los analistas: las encuestas electorales -que no han cambiado en la tendencia que muestran desde las últimas semanas de 2018- no serían entonces la causa de esta quietud de los mercados. Así, tampoco habrían provocado las malas noticias financieras que tuvimos.