Un análisis de sangre podría servir en el futuro para detectar en forma temprana el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, una patología que, solo en Argentina, afecta a más de medio millón de personas. Así lo sugiere un estudio liderado por científicos del CONICET en la Fundación Instituto Leloir.
Evidencias experimentales en pacientes y en modelos animales de la enfermedad sugieren que, en el cerebro afectado, disminuye el consumo de glucosa: la fuente principal de energía para las neuronas. Los investigadores creen que esa alteración puede ser detectada en las plaquetas, uno de los componentes de la sangre involucrados en el proceso de coagulación y en la reparación de vasos.
Tal es la síntesis hecha por la doctora Laura Morelli, integrante del Laboratorio de Amiloidosis y Neurodegeneración que lidera el doctor Eduardo Castaño en la FIL.
Tal como revela la revista “Neurochemical Research”, los investigadores de la FIL y sus colaboradores comprobaron que las ratas que reflejan algunos aspectos del Alzheimer presentan, en sus plaquetas, menor actividad de una de las vías de producción de energía de las células: la respiración mitocondrial. “Sin embargo, se requieren estudios adicionales para validar su utilidad como potencial biomarcador de Alzheimer en humanos”.
Del estudio también participaron Federico Prestia (primer autor del estudio), Pablo Galeano y Pamela Martino Adami, del laboratorio de Castaño, y Claudio Cuello y Sonia Do Carmo, de la Universidad McGill, en Montreal, Canadá.