Bolsonaro retrocede: se descartaría la base de EE.UU. en Brasil

Mike Pompeo, secretario de Estado de los EEUU, y Ernesto Araújo, canciller de Brasil

Según el diario Folha de S.Paulo, el segundo de mayor circulación en Brasil, -que ya tuvo encontronazos con el presidente Bolsonaro- éste resolvió dejar sin efecto el proyecto de instalar una base militar estadounidense que había propuesto la semana pasada al secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.

«El presidente hizo saber a los líderes militares contrariados por la sugestión que no dará curso a la idea», afirma Folha. El mensaje fue transmitido por el ministro de Defensa, general Fernando Azevedo e Silva. El Alto Comando del Ejército, centro de gravedad del poder militar brasileño, habría expresado su descontento a través de comentarios de los generales de 4 estrellas, lo más alto de la jerarquía.

En una entrevista publicada este fin de semana, el secretario Pompeo aseguró que el propio Bolsonaro le manifestó, durante una reunión privada en Brasilia, su decisión de albergar una unidad norteamericana.

Según las fuentes consultadas por el periódico brasileño, esta propuesta realizada al secretario Pompeo no fue informada por Bolsonaro al Alto Comando del Ejército.

Estados Unidos tiene más de 800 bases en unos 80 países, pero ninguna activa en América del Sur. Sí estuvieron presentes en Colombia, apoyando a sus efectivos con la guerrilla de la F.A.R.C.

En diciembre, una encuesta publicada por Folha registró que el 66% de los brasileños no están de acuerdo en el rumbo anunciado por Bolsonaro y el canciller designado, Ernesto Araújo, quien en sus escritos recientes considera al presidente estadounidense, Donald Trump el «salvador de Occidente» frente al globalismo y al «marxismo cultural».

En Brasil sólo hubo presencia militar estadounidense durante la 2° Guerra Mundial, cuando Getulio Vargas decidió la participación de Brasil al lado de los aliados.

En este tiempo -siempre según la información de Folha- los militares brasileños estarían preocupados por la posibilidad que una base militar de los EE.UU. en Brasil estimulara otros desarrollos. Como una base de Rusia en Venezuela.

VIAFolha de S.Paulo