«Tarjetear», una costumbre de muchos argentinos hace no tanto tiempo, se ha convertido en una alternativa muy costosa. Porque cuando se paga en cuotas, el costo financiero total (la sigla C.F.T., que se lee en la liquidación), pasó a ser del 181% para los dos pagos, del 188% para los seis pagos y del 197% para los 12 pagos.
Puede llegar a multiplicar por tres el importe total a pagar (Salvo que la oferta diga «Cuotas sin interés». En ese caso, el costo financiero ya habrá sido incluido en el precio…)
La mayoría de los usuarios de tarjetas de crédito, que se han dado cuenta de esto, han cambiado sus costumbres. El presidente de uno de los gigantes del retail lo confirma: «La gente paga en efectivo, un pago con tarjeta o débito».
Cuando el ciudadano de a pie lee sobre las tasas de referencia que fija el Banco Central, puede pensar que se trata de un tema técnico, lejano a sus intereses inmediatos. No es así: está muy cerca de su bolsillo.