El barco regasificador que se fue y vuelve

Macri en Bahía Blanca junto al ex secretario Javier Iguacel al despedir el buque regasificador

El 29 de octubre pasado, con la presencia del presidente Macri y gran cobertura en los medios, se concretó el retiro del barco regasificador Excélsior, en el puerto de Bahía Blanca. Se anunció que significaba el final de la importación de combustible iniciada en junio de 2008. El barco contribuía a suplir la falta de producción nacional, a un costo promedio que se calculaba en US$ 150.000 diarios.

Además del precio del GNL importado, los costos de uso del barco regasificador durante esos años sumaban entonces más de US$ 1.200 millones, que el Estado pagó por alquiler y operación. En esa oportunidad, Macri contrastó el «populismo» energético del gobierno anterior (con tarifas que no cubrían ni el 10% de los costos), con su gestión, en la que hubo un aumento en la producción de gas.

Ahora el periodismo anuncia que ese mismo barco -o uno con el nombre Exemplar- volverá a costas argentinas durante el próximo invierno…

Los barcos regasificadores convierten el gas natural licuado proveniente de los buques metaneros -que lo traen líquido- a su estado gaseoso para ser inyectado a la red nacional. Se utiliza para abastecer los picos de demanda, por lo general en invierno, cuando la producción local no es suficiente.

Los excedentes del verano no se pueden almacenar hasta la temporada de frío. El ente regulador -Enargas- está realizando un trabajo sobre abastecimiento y seguridad del sistema de gas. Allí notaron, en observaciones iniciales, que hay una restricción por el lado del transporte de gas en el sistema, lo que haría necesaria la importación. El trabajo estará listo a mediados de enero y es solo técnico, sin recomendaciones sobre si se debe contratar un barco.

Hay una conclusión que nos parece evidente: El aumento de las tarifas NO es una condición suficiente del aumento de la producción. Esa experiencia ya la tuvieron hace una década los estadounidenses con ENRON, en California. Pero a estos funcionarios les cuesta entenderlo.

En cuanto a lo demás, el experto en el tema de AgendAR está de vacaciones. Pero nos resulta difícil pensar que los técnicos argentinos no puedan proponer una opción mejor para el almacenamiento energético que exportar barato e importar caro.

VIAClarín