Otra demanda de un fondo buitre. Por los bonos atados al PBI


Uno de los principales fondos buitres que compraron bonos argentinos defaulteados en 2001, llevaron adelante un larguísimo juicio y cobraron con intereses en 2016 fue Aurelius Capital Management. Ahora, este mismo fondo demanda a la Argentina en Nueva York por algo más de u$s 83,7 millones ante lo que afirma es un cálculo incorrecto de los intereses que debieron haber sido pagados por bonos emitidos en 2005 y 2010
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En la reestructuración de la deuda del default del 2001 que el gobierno de Néstor Kirchner llevó adelante en esos años, el país ofreció cambiar parte de esa deuda por nuevos bonos con cupones atados al PBI, que pagarían dividendos cuando el país anotara un crecimiento del 3% anual. En esta reestructuración, el gobierno llegó a acordar con el 92% de los acreedores. (La famosa demanda de los buitres ante el juez Griesa fue, justamente, por bonos que compraron a los titulares que no entraron en el acuerdo).

Entre 2005 y 2011, los tenedores de los nuevos bonos recibieron pagos todos los años, con la excepción del 2009. Lo que sostiene Aurelius en su demanda actual es que el país falló en calcular adecuadamente el crecimiento del PBI, por lo que entonces la cifra adeudada ascendería a la que reclama en los tribunales de EE.UU., más los intereses.

De acuerdo con la agencia Bloomberg, “la demanda está muy lejos de la amenaza que enfrentó la Argentina, luego de defaultear deuda soberana por u$s 95.000 millones en 2001, pero la cuenta podría aumentar si la queja tiene éxito y otros se suman”.

Como es habitual en la política argentina, ahora asistiremos a un largo episodio de reparto de culpas. Por la emisión de esos bonos, por el cálculo de los intereses, y por las medidas que no se tomaron para corregir la situación. Es de esperar que lo que se afirme en esas peleas internas no juegue en favor de los demandantes, como sucedió en el gran juicio anterior.

Pero la moraleja clave es que la decisión de endeudarse en el exterior debe ser tomada con mucha cautela y previsión, lo que no ha sido así en la mayor parte de la historia argentina. No hemos prestado atención a lo que dijo John Quincy Adams, el 6° presidente norteamericano (de 1825 a 1829) “Hay dos formas de conquistar y esclavizar a una nación, una es con la espada, la otra es con la deuda”.