China germina las primeras semillas en la Luna

La Agencia Espacial China ha difundido con orgullo la primera fotografía que muestra sus experimentos en la Luna. Ya brotaron las primeras semillas de algodón en el interior de la sonda china Chang’e 4, anunció la agencia de noticias Xinhua.

“Es la primera vez que los humanos realizamos experimentos de crecimiento biológico en la superficie lunar”, dijo Xie Gengxin, quien dirige este histórico proyecto, en un comunicado de la Academia de Ciencias de China. “Usamos un tubo para dirigir la luz natural de la superficie de la Luna hacia el recipiente para hacer crecer a las plantas”.

Las semillas que llevaba la Chang’e-4 estaban inactivadas y la sonda no recibió la orden de regarlas hasta después del alunizaje.

En el «paquete biológico» también hay de semillas de colza, papas y arabidopsis, aunque sólo las de algodón habrían brotado hasta ahora. Se intenta formar una mini biosfera, un entorno artificial autosostenido (aunque el número de especies es, necesariamente, demasiado pequeño para que sea estable por un plazo mediano).

El experimento está diseñado para probar la fotosíntesis y procesos en organismos vivos. Está contenido en un recipiente de 18 cm de alto y 3 kg, diseñado por 28 universidades chinas. En este marco, mantener la temperatura favorable para el crecimiento, cuando las condiciones en la Luna oscilan entre -173C y 100C o más, es uno de los principales desafíos.

El profesor Xie Gengxin declaró en el South China Morning Post: «Estamos considerado sobrevivir a futuro en el espacio. Aprender sobre el crecimiento de estas plantas en un entorno de baja gravedad nos permitiría sentar las bases para el establecimiento futuro de una base espacial».

Este logro forma parte de una serie de proyectos e investigaciones de la sonda espacial china, que alunizó en la cara «oculta» de la Luna el pasado 3 de enero de 2019. La agencia informa que se planean cuatro misiones lunares más, y se confirma el lanzamiento de otra sonda para fines de año.

La sonda Chang’e-4 también está equipada con instrumentos desarrollados por científicos de Suecia y Alemania para estudiar el entorno lunar, la radiación cósmica y la interacción entre el viento solar y la superficie de la luna.