«Amiga, llegaste?». Un miedo en la Argentina de hoy

El asesinato de Agustina Imvinkelried, una adolescente de 17 años que al salir de un boliche en Esperanza, Santa Fe fue muerta mientras se defendía de una agresión -se sospecha- por un hombre de 39 años que luego se suicidó, provocó una gran movilización en las redes sociales. Tal vez acentuada en este caso su familia la buscó desesperadamente a través de esas redes antes que apareciera su cuerpo.

AgendAR no tiene crónica policial. Sucede que lo que hace más terrible a este crimen es que no tiene nada de extraordinario. Es tan común que se ha acuñado una palabra «femicidio».

Muchísimas mujeres han reaccionado, y eso obliga -nos obliga- a los medios a tomar noticia. Este caso en particular ha tenido mucha repercusión en los medios. Nosotros preferimos, como otros, copiar aquí directamente de lo que subió a las redes una abogada y cantante de 24 años que usa el pseudónimo «Femigangsta»:

«Si pongo en el buscador de WhatsApp “llegué”, en todas mis conversaciones con amigas esta presente la preocupación. “Llegaste?” “pudiste llegar bien?” “espero a que llegues con vida”.

La que llegó se queda despierta hasta el mensaje que avise que su amiga pudo llegar y si llegó bien, es decir si ningún varón le mostró sus genitales, la abusó, la intimidó, la acosó o la agredió en el camino. Nos mandamos las ubicaciones por si desaparecemos en el trayecto, o la foto con los datos del conductor. Nos mandamos audios fingiendo que somos esperadas en la puerta para que el conductor escuche.

Cuando nos enteramos de un nuevo femicidio, muchos varones aparecen expresando que a ellos también los matan, y los matan más.

No me parece poco importante, pero les pregunto, en su día a día: ¿es parte de su rutina cuidarse de nosotras? ¿a cuántos amigos les comparten su ubicación por si no llegan a su casa? ¿avisan todas y cada una de las veces que salen, si llegaron, y si llegaron bien?

¿Si no llegan, la principal preocupación es que hayan sido violados y asesinados? ¿que recaudos tienen que tomar para vivir a pesar de nosotras? ¿en que medida las causas de su muerte tiene que ver con el rol que se le asigna a la mujer y sus “atributos”? ¿tiene que ver con una larga historia de discriminaciones y abusos?

Creo que si imprimo, recorto y pego todas las veces que avisé que llegué para que nadie presuma que un tipo me mató en el camino, te empapelo la ciudad. ¿Ustedes, qué onda?».