El FMI aconseja subir 5 años la edad para jubilarse y reducir el haber inicial

Un documento elaborado por un grupo de técnicos del FMI recomienda a los países disminuir el ingreso inicial de los jubilados y ampliar la edad jubilatoria y pronostica que los jóvenes que hoy tiene 28 años en el 2050 se jubilarán a los 68 años como mínimo.

El texto fue divulgado esta semana en Tokio por el subgerente general del FMI, David Lipton, y lleva la firma de los técnicos David Amaglobeli (Georgia), Hua Chai (China), Era Dabla-Norris, Kamil Dybczak (República Checa), Mauricio Soto (Colombia) y Alexander Tieman (Holanda). El trabajo se titula “El futuro del ahorro: el rol del diseño de los sistemas de pensiones en un mundo que envejece”.

Para el FMI, existen tres amenazas de los actuales sistemas jubilatorios: la tasa de natalidad mundial es la más baja histórica, la población envejece a ritmo acelerado y las cajas de los Estados no alcanzan para cubrir todas las necesidades.

“En las próximas décadas la disminución de la fertilidad y el aumento de la longevidad cambiarán profundamente la distribución de la pirámide demográfica en muchos países, aunque a diferentes ritmos”, sostiene el «paper». Calculan que en tres décadas la situación resultará insostenible.

En ese marco y desde Japón, se despliegan sus recomendaciones. “Las reformas apuntan en gran parte a contener el crecimiento en el número de jubilados, modificando los parámetros clave del sistema; por ejemplo, incrementando la edad de jubilación, endureciendo las reglas para acceder, reduciendo el tamaño de las pensiones a través del ajuste en el cálculo de los beneficios”, propusieron los técnicos.

“Con las políticas actuales (estiman que) el gasto público en pensiones aumentará en un promedio de entre 1 y 2,5 puntos del PIB en 2050, deprimiendo el ahorro público (…) Para las generaciones más jóvenes, en muchos países ahorrar más para el futuro será cada vez más importante de cara a garantizar su jubilación”.

Aunque el paper no se redactó específicamente para la Argentina, los consejos de los especialistas del Fondo cuajan con la hoja de ruta que el organismo trazó para la economía argentina, tras la firma del préstamo por u$s 57.100 millones.

La opinión de AgendAR en este tema, que hemos expuesto otras veces, es que desde textos que se pretenden técnicos y basados en datos económicos, se plantean decisiones políticas apoyadas en la demografía y en un mito no examinado.

El hecho demográfico es que el promedio de vida -es decir, el porcentaje de la población que llega a edades avanzadas- aumenta. Y que «una edad avanzada» ya no significa que no se está en condiciones de trabajar. Al contrario, lo que sucede en las sociedades actuales es que quien ha pasado los 40 años le cuesta encontrar empleo.

El mito, es pretender que los fondos de las jubilaciones surgen de un ahorro previo individual. En todos los países, el Estado -es decir, las generaciones actuales- contribuye a solventarlas, en mayor o menor porcentaje.

El problema con el pensamiento del que el Fondo se ha convertido en estas décadas en una de sus expresiones, es que se niega a considerar el crecimiento y el desarrollo económicos de los países -a los que por otro lado convierte en objetivos indiscutibles- en el marco de esta cuestión. Por eso piensa en las jubilaciones como un gasto a reducir -excepto las de los burócratas internacionales, por supuesto- y no como las formas en que una sociedad civilizada distribuye la riqueza que produce.

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