Alrededor de 15.000 empresas que se caen en un año es un número que hace reflexionar, sobre todo si se tiene en cuenta que el registro incluye hasta julio del año pasado, antes de los meses más duros de la recesión.
Pero hay otro número que deja pensativo: las empresas en actividad en nuestro país son más de 800.000, si se cuentan todos los aportantes de la ANSES registrados como tales, desde una gran cadena de supermercados con 20.000 empleados, o una automotriz con 5.000 operarios, hasta emprendimientos unipersonales, como sería un kiosco (registrado) o cualquier comercio chico. ¿Argentina, un país de empresarios?
Nos parece interesante reproducir este relevamiento de la consultora Claves, a partir de los datos de la ANSES:
El total de empresas registradas bajó entre julio de 2017 y julio de 2018 de 829.501 a 814.906. Todo indica que en los meses siguientes la cuenta seguirá dando hacia abajo, sobre todo en renglones sensibles al consumo como actividad manufacturera, comercio y construcción.
“Los que más se cayeron son los emprendimientos sin empleados, empresas que habitualmente están registradas a nombre de una sola persona ,que se dieron de baja,”, señaló Nelson Pérez Alonso. titular de Claves. El renglón de “empresas sin empleados”, donde confluyen desde personas físicas como monotributistas hasta firmas que no hacen aportes de empleados a la Anses, se redujo en 25.275 a lo largo de un año, contra un incremento de 10.680 nuevas empresas con al menos un empleado.
El relevamiento de la consultora abarca un período en el cual la actividad económica todavía daba hacia arriba y los efectos de la la corrida cambiaria comenzada en abril-mayo no se reflejaban con la crudeza de fines del año pasado. Aun así, la suma de indicadores ya daba negativa, según la estadística recopilada por Claves.
“Los sectores que más sufrieron fueron la actividad manufacturera y la agropecuaria”, agregó Pérez Alonso. “En sentido contrario, se crearon más empresas vinculadas a la construcción, a tono con lo que fue la actividad de ese sector”.
Para el período que sigue, el segundo semestre de 2018 y los primeros meses de este año, el panorama pinta aún menos alentador, según estimó Javier Cao, responsable de Equipo Sectorial de la consultora Abeceb. “Lo que vamos a observar que prácticamente todas las actividades económicas van a tener un peor desempeño, sobre todo en la industria, el comercio y la construcción”.
Para el economista de Abeceb, la excepción a la regla durante estos meses pasará a ser el campo. por lo menos los que no hayan sido golpeados por las inundaciones. “Mientras un año atrás la cosecha cayó un 20% a causa de la sequía, para este año se espera un buen desempeño de este sector”.