La fábrica argentina de neumáticos FATE, el más grande fabricante del país y el mayor exportador de neumáticos, inició el Procedimiento Preventivo de Crisis. Sus propietarios, la familia Madanes, quiere despedir a casi un 30% del personal.
Fundada en 1940, FATE es liderada por Javier Madanes Quintanilla, CEO del grupo Madanes y llamado por algunos «el dueño del aluminio». Es el propietario de Aluar, la única productora primaria de este insumo en todo el país. Controla Hidroeléctrica Futaleufu, entre otras empresas. Su patrimonio ronda los u$s 1.400 millones, según la revista Forbes.
Con una capacidad de producción de 5 millones de neumáticos al año, Fate provee a los principales fabricantes del país: Peugeot, Renault, Volkswagen, Ford y Mercedes Benz, entre otras. A su vez abastece más de la cuarta parte de la demanda de neumáticos de reposición.
Su planta de San Fernando cuenta con 1700 trabajadores bajo convenio y la empresa quiere despedir a 470 trabajadores, según informó Madanes en su presentación ante la Secretaría de Trabajo. Las razones que da son “una caída importante en el mercado interno, la reducción de los reintegros y la implementación de retenciones a las exportaciones y ‘sobrecostos’ tremendamente elevados”.
El empresario afirmó en un reportaje: “Una de las alternativas más lamentables sería la pérdida de empleo, que debiera ser la última. A mí me gustaría encarar un modelo en el que se trabaje sobre el crecimiento del volumen, y no sobre recaudar creando un sobrecosto”.
Sin embargo en el escrito presentado pide despedir al 28% del personal de Fate. El PPC lo presentó hace unos días y ya hubo una audiencia preliminar. Se lo comunicó al personal el lunes pasado desde la cartelera de la fábrica.
Alejandro Crespo, Secretario General del Sindicato único de trabajadores del neumático argentino (SUTNA), señaló: “Hoy tuvimos la audiencia preliminar en Trabajo, ahí la empresa sólo mandó abogados. Les pedimos que retiren el PPC. Quieren despedir a 470 trabajadores, cambiar el sistema de turnos, alterar toda la forma de producción y reducirla drasticamente”.
“Hemos pasado situaciones complejas, pero no pueden pedir el despido de tantos trabajadores con todo lo que siempre han ganado con la empresa. No aceptaremos despidos, defenderemos todos los puestos de trabajo y las condiciones laborales de cada compañero”, aseguró Crespo.
Desde el sindicato recuerdan que no es el primer conflicto, en 2007 tuvieron la planta tomada durante 30 días por una discusión salarial y en 2008, cuando Fate despidió a 80 trabajadores, la toma duró otros 30 días.
Se fijó una nueva audiencia para el 21 de febrero.