Aunque es una imagen habitual en la mayoría de los barrios, la ANSES quiere erradicar las largas filas de jubilados esperando para cobrar sus haberes a principio de mes. Con una resolución publicada en el Boletín Oficial, anunció que ampliará su red de prestadores para efectuar los pagos de beneficios sociales y haberes jubilatorios, a través de cuentas virtuales.
Según el texto, las nuevas tecnologías ofrecen herramientas y plataformas de pago digitales que complementarán la red de pagos de la ANSES, garantizando así la igualdad y el acceso al uso de los servicios financieros.
Así, el organismo que dirige Emilio Basavilbaso se suma a una normativa del Ministerio de Trabajo publicada a principios de 2018, que también establecía las cuentas no bancarias, vinculadas a una Clave Virtual Uniforme (CVU) para realizar el pago de haberes.
En este caso, según el texto de la resolución, se advierte que la red de pagos actual resulta insuficiente debido a la gran “dispersión geográfica” que existe en los beneficiarios de la seguridad social. Aquí es donde entran las diferentes billeteras y cuentas virtuales “no bancarias”.
Una de las respuestas naturales podría ser la billetera Pim, que desde 2016 fue implementada para realizar pagos de asignaciones sociales. Pero también podrían entrar en la escena otros jugadores, como las billeteras de Wenance, Mercado Pago, Ualá o Gire de Rapipago, por citar algunos ejemplos de los elementos que ya están disponibles en la industria.
Desde Anses aclararon que la normativa, fechada el último día hábil de enero y oficializada ayer, presenta únicamente el marco regulatorio y que todavía faltan pasos para su implementación.
Se considera habitualmente que el público de la tercera edad se muestra más reacio a las innovaciones tecnológicas. Martín Invernizzi, CCO de Wenance, explicó «es es un paradigma que hay que romper. Si bien es cierto que para un grupo de personas de esta edad ir al banco el día de cobro es un día social, también vemos crecer día a día la cantidad de personas de más de 60 años que hacen uso de las nuevas tecnología, como Whatsapp o Facebook. Acá creemos que el éxito de la implementación va a estar dado por la fuerza del Estado, que aplica la normativa y a la ejecuta”.